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sábado, 20 de agosto de 2016

“EL DÍA INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD”, Carlos Rodolfo Ascencio Barillas, El Salvador


Imagen de: www.aulamelody.com



“EL DÍA INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD”

“EL DÍA INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD”

Juventud que recorres veloz el mundo,
dejando estelas de recuerdos,
y te alejas con los inmisericordes
alientos del tiempo,
a tropel viajas por los bellos ramajes,
 en las aguas, en las piedras y en los caminos.
eres el fuerte suspiro de los vientos
y el cristalino renacer de las mañanas lozanas,
eres el halcón que sueña volar por las alturas,
tu eres las auroras  de toda la inmensidad,
que se disipo en la frente mía.
Yo quise enjuagar los órdagos de tus ideales
y te recordaré como la fuente fría
en el nimio vaivén de tus exuberantes manantiales,
ese soy, aquel que antes era, la juventud entera
el río de los deseos, las olas de los mares,
de inmortales luceros, y de brisas primaverales.
Yo afincaré los sueños de tu pecho
y las estrellas de tus ojos
y las luces que pintan los horizontes
y volveré para encontrar tus perlas preciosas
las mozas, y rosas esplendorosas.
Yo te libere de tus agobiantes travesías
y de tus interminables penas que te estremecían
y en tu euforia, buscaré tus seducciones,
las incomprendidas conclusiones,
la ilusión pérdidas de tus umbrales,
que exhalaban el aroma de tus hinojos
¡Oh! Juventud fugaz, y que hoy te alejas
y con tus inmaculadas caricias
me abandonas por tus delicias,
quiero volver a mi juventud soñada,
un recuerdo iluso, y meditabundo;
porque todos nos vamos de este mundo
para seguir soñando con la tierra
y con indiferencia, su amor nos destierra,
torrentes lágrimas  que a tu piel bañaba,
por las añoranzas de tiempo hermosos,
arcoíris de colores en mi alma anidaban
eran días de exultantes emociones.
Yo era un león de las extensas llanuras
cual rey, su majestuosa gala exhibía
pero otros sueños mis anhelos pedía,
volvieron en sus vuelos generosos,
y con los delirios de la breve vida,
y con la ternura de la nefasta muerte,
ahora que escucho el canto de su melodía
y las tropelías que en mi corazón encendía,
era la eterna juventud, la que yo deje pasar un día…

©CARLOS RODOLFO ASCENCIO BARILLAS, poeta y escritor salvadoreño
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


1 comentario:

  1. Hermosísima oda a la juventud, bien inapreciable que solo se valora cuando apresuradamente ,se escapa de nuestras vidas!!!!!!

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